Un tema que
vuelve a estar en primera página gracias a la polémica del Duque de Palma (o de
lo que sea) es el tema de la realeza española. En tiempos de crisis, y en una
tan dura como ésta, todos los gastos se cuestionan (vamos que no queda títere
con cabeza). Quiero hacer un análisis de los pros y los contras para tener una
visión más general del tema.
Este país ha
visto a muchos reyes: mejores, peores, con corona o sin corona. La tradición es
muy antigua. Esto es uno de los factores que hace que muchos no se cuestionen la
figura del Rey. Otra de las razones, es la decisión de Juan Carlos I de traer
la democracia ya que se supone que tenía que recoger el testigo de Franco. Pero,
si lo pensamos mejor, si no lo hubiera hecho, poco hubiera durado ya que las
ganas de cambio ya estaban patentes en la sociedad española. Aún así es un
punto a favor del Rey, un hecho que le honra y que lo coloca en la posición
donde está hoy en día.
Para un
sector de la sociedad, la figura de la Corona es vista como algo retrógrada que
no cumple ninguna función. Es como algo del pasado de lo que hay que deshacerse
para seguir avanzando. No les falta
razón, la figura del rey nos conecta aún con el pasado. Con la excusa de que en
España siempre ha habido reyes no se puede vivir, no todo se tiene que mantener
por el simple hecho de que “siempre ha sido así”.
Otro sector
de éste país son marujas y cotillas, por lo que tener una familia real les encanta,
porque es una forma de vivir una vida que no es la suya. Aunque no lo parezca gracias al marujeo se crea actividad económica:
revistas del corazón, programas de televisión, etc.
Desde el
punto económico, se puede hacer un doble análisis. Por una parte, mantener a
toda la familia real cuesta a las arcas del estado unos ocho millones de euros,
que comparados con la de otras casas reales es poco, ya que por ejemplo la
Reina de Inglaterra recibe unos cincuenta millones de euros, que se dice
pronto, teniendo en cuenta que es una de las personas con más propiedades del
mundo (es una señora feudal en toda regla, vamos como la Duquesa de Alba). Por otra parte, podemos decir que también
hacen de embajadores en los países que visitan, es decir, hacen marketing de
nuestro país, algo que vende mucho en otros estados. Sino solo hay que verlo
cuando va a Sudamérica. Se puede pensar que esto lo podrían hacer los
políticos, pero vender, lo que es vender, no venden muy bien, tienen muy poco
carisma.
En resumen,
¿es necesaria la Monarquía? No lo sé, pero por dios, ¡que quiten el discurso de
Navidad del Rey!
Pues nada, aquí lo dejo, ¡Seguid atentos a
TQTC!
Según mi humilde opinión, la figura del "Rey" debería desaparecer de la política cuanto antes. No me parece lógico mantener una figura política de la Edad Media a estas alturas. No es que tenga nada en contra de este Rey que tenemos ahora, pero me parece que no tiene ninguna función útil actualmente, además de que cuesta un dinero que no tenemos.
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